Vemos, miramos e interpretamos el mundo condicionados por el lugar donde crecemos, por nuestra familia, nuestro círculo, por nuestra clase social, por nuestros privilegios o por la falta de ellos.
Por tantas maneras de relacionarnos, de comprendernos y de vivir en la diferencia y la diversidad.
Por nuestra cultura. Nuestras culturas. Por nuestra educación.
La escritora nigeriana Chimamanda Adichié cuenta que nuestras vidas están hechas de muchas historias interrelacionadas y que, si prestamos atención a una única versión sobre una persona, una cultura o un país, corremos el riesgo de caer en una incomprensión monumental.
De simplificar, de poner etiquetas y de caer en lo que llama ‘el peligro de la historia única’.
Mario Benedetti
También escribo. Por placer y por trabajo.
Es como respirar pero en celulosa y tinta. O en teclado. La vida moderna, ya sabes.
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Me gusta comunicarme por correo electrónico, las cartas del siglo XXI. Así que, de vez en cuando, recibirás correos con historias de aquí y de allá, de distintos lugares del Planeta Azul que conozco de primera mano.
Historias intimistas y contadas en primera personas sobre choque cultural, comunicación intercultural, cotidianidades de distintos lugares del mundo, situaciones de conflicto cultural, adaptación a una nueva realidad cultural, prejuicios que explotan en la cara y de estrategias para afrontarlos.
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