#historia4
San Cristóbal de las Casas (México), 9 de junio de 2019
Hoy he estado metida en un bus 8 horas.
Me encanta.
Aprendí a gestionar el tiempo que pasaba en transporte la primera vez que viajé por Perú y Bolivia, en 2010.
Ahí descubrí que subirse a un bus y hacer trayectos de 8, 10 y 15 horas enroscada en una manta era la mejor manera de descubrir que, más que una pesadilla, estos ratazos son un regalo.
Hoy he podido pasar horas admirando el verde brillante y espeso de la selva. Qué maravilla.
Luego he pasado al verde denso de la sabana hasta llegar al verde oscuro de los pinos de alta montaña entre Tapachula y San Cristóbal de las Casas en Chiapas (México).
Cuando el paisaje se ha vuelto monótono, me he reído con la peli ‘Hotel Transilvania’.
Y luego me he dedicado a pensar en mis cosas.
Sí, esas no productivas que tanto me gustan. Desconecto del ordenador y las ideas empiezan dispararse en mi cabeza.
He vuelto a pensar que muy rápido nos acostumbramos a lo extraordinario.
Unos minutos antes había dejado de mirar una selva espectacular porque el paisaje se volvió monótono.
Monótono.
La selva.
En el Mediterráneo y sus cercanías no hay selva ni por asomo.
Y dejé de mirar porque ‘me acostumbré’.
Por eso me gusta pensar en estas cosas de vez en cuando.
Quiero seguir valorando lo que hago, lo que vivo y lo que siento.
Puede parecer ñoño, pero…
¿Quién no ha valorado alguna vez su salud solo estando enfermo?
¿Quién no se ha dado cuenta de cuánto ama a la persona con quien está solo cuando ha habido un amago de ruptura?
¿Quién no se ha arrepentido de no haberse atrevido a decir o hacer algo?
Bueno, pues los trayectos largos en bus o en tren me dan tiempo para reflexionar y para darme un toque anti-amnesia y recordar lo importante.
Porque, cuando a mi cuerpo le llegue el momento de decirle ciao al Planeta Azul, prefiero arrepentirme de todas las veces en que la pifié intentando, en vez de las que no me atreví a algo que me moría por hacer y decir.
Quiero que mi tintero esté vacío del tó.
Por cierto, ¿cómo anda tu tintero?
¿Lleno de pendientes o medio vacío?
Espero que lo mires y que veas poca cosa dentro.
Pero si miras y ves que lo que tienes pendiente es ese viaje que tanto anhelas, yatusae, dale al asunto, wey.
Tendiendo puentes en un mundo diverso
Un abrazo,
Anna